El corazón de System of Loudness

Hace unas semanas, Álex y Sergio de System of Loudness, o Saito y Seiken, nos recibieron con los brazos abiertos en su estudio particular. Nos hicieron sentir como en casa, entre risas y una buena conversación. 

System of Loudness es producto de la suma del compromiso para con la música y las ganas fervientes de disfrutar de lo que hacen. No han dejado duda de ello. Haciéndonos vibrar en cada 150 en Fabrik o como residentes de la sesión “Colors”, estos chicos ya han demostrado ser una de las grandes promesas del Hardstyle nacional. 

Álex y Sergio, un apoyo el uno para el otro

¿Cómo os conocisteis?

Álex: a raíz de un amigo que tenemos en común que también es de Arganda, como yo. Así conocí a Sergio. 

Sergio: por entonces yo tenía 17 años y estaba de relaciones públicas en una discoteca de allí y, un día, ese amigo del que hablamos me preguntó si se podía traer un colega a mi casa y apareció Álex.

¿Cómo surgió la idea de formar System of Loudness? 

Álex: pues Sergio me sugirió formar un dúo, juntarnos y empezar a hacer música. A pesar de que yo era más amateur, ahí fue cuando dije: “venga, vamos a probar”

Sergio: teníamos un garito donde juntábamos un montón de estilos. Me dio por hacer un par de fiestas de Hard con Álex y, un día que faltó un artista y sobraba una hora, dije: “venga, va. Vamos a hacer algo juntos”.

¿Qué os llevó a ello?

Álex: en castellano, loudness significa sonoridad system es sistema. La idea del nombre fue una combinación de la idea de ambos. 

Sergio: loudness para mí no tiene traducción en español como tal. Sí, es sonoridad, pero para mí es un concepto de “potencia brutal del sonido”. 

¿Trabajasteis en solitario antes de formar este dúo?

Álex: yo trabajar como tal, no. Todo era amateur. Era quedar con él, con mis amigos… 

Sergio: sí, yo sí. Después de comprarme los platos, participé en un concurso en una web de estas en las que había un chat y horarios para pinchar y yo pinchaba con el Virtual. Ya había empezado yo a trastear con los platos y mandé una sesión y quedé entre los cinco primeros clasificados para hacer una fiesta en Alcalá de Henares. La fiesta era en un bar muy pequeñito. Pinché para unas treinta personas aproximadamente. Ese fue mi primer bolo. A partir de ahí, empecé a moverme mucho y conseguí entrar en Harder

¿Creéis que las redes sociales os han ayudado a daros a conocer un poco más? 

Sergio: Me parece que sin las redes sociales no hubiésemos llegado a países que eran imposibles antes, y ese es el punto positivo de las redes pero, a nivel personal, no me gustan. 

Álex: a mí a nivel personal también me han costado mucho. El ser “postureta”, por llamarlo de alguna manera, ya más o menos lo llevo bien y es verdad que, ya no solo lo que dice Sergio, es que muestran algo que no es real o no lo es del todo. A nivel profesional, me parecen maravillosas para promocionarte, pero a nivel personal resultan hasta adictivas. 

¿Qué se siente al producir bajo uno de los grandes sellos de la escena como es Dirty Workz?

Álex: bueno, por mi parte, lo primero es alivio, porque ves que estás progresando. Nuestro salto internacional empezó con Diffuzion Records, que siempre van a estar en nuestro corazón. Shockwave, los productores de este sello, fueron los que nos dieron esa oportunidad de salto. A raíz de esto, pasamos por X-Bone Records hasta llegar a donde estamos hoy, Dirty Workz Copyright Free

Sergio: Lo nuestro empezó un poquito antes de todo esto. Participamos en el concurso de Don´t say goodbye de Audiotricz y lo ganamos. Esto mismo nos dio la oportunidad de publicar a través de Spirit of Hardstyle, que fue como “¡Joder! Estamos con Noisecontrollers, Atmozfears, Audiotricz y Bass Modulators. ¡Me cago en la leche, es que no hay nadie más! Y nosotros con ellos”. Luego ya vino Dirty WorkzSi hay una cosa que siempre hemos agradecido y podremos agradecer, es que siempre nos han respetado, muchísimo además, desde el principio.

¿Cómo habéis llegado hasta aquí? Es decir, ¿cuáles han sido los pasos clave?

Sergio: yo creo que ha habido varios pasos. Quizá el más importante fue la fiesta que hicimos en Alcalá, en la sala Shiva. Allí pinchamos por primera vez juntos y fue muy divertido. El segundo paso fue hacer nuestro primer tema realmente importante que para mí ha sido el de Unity. ¿Tercer paso? De alguna manera, fichar por Madrid Hardstyle que, para lo bueno y para lo malo, ha sido un punto importante porque nos ha dado la oportunidad de ponernos delante de la gente. Trabajando en Unika FM también… En definitiva, toda la etapa con Madrid Hardstyle ha sido muy positiva. 

Álex: además ha sido también la que más ha abarcado nuestra carrera.

Sergio: nos puso en Fabrik también y en Dreambeach, que ha sido nuestra actuación más grande. El último paso ha sido escalar hasta llegar a un sello discográfico. 

Álex: algo que nos ha traído también hasta aquí ha sido el sacrificio. Hay una parte que se ve y otra que no, y es ahí donde entra ese sacrificio.

Si pudieseis hacer una colaboración con algún DJ nacional, ¿con quién sería? 

Sergio: como productor, tengo que decir que tengo cierta debilidad por Ed Is Dead. Hace lo que le sale de los huevos y tan orgulloso y eso me da mucha envidia. Además, es que lo hace muy bien. Entonces sí, me gustaría poder colaborar con él. Dentro del Hardstyle, creo que en algún momento deberíamos de hacer algo con Solstice.

Álex: en eso estoy muy de acuerdo. Fuera del Hardstyle, me gustaría hacer una colaboración con Marc Marzenit que, para mí, es un gran referente pues, a través de sus tutoriales de Youtube, recibí mis primeros y mejores consejos para aprender a producir.

¿E internacional?

Álex: yo voy a elegir a Shockwave, por una cuestión de cariño. Fueron los primeros que confiaron en nosotros hace tiempo y, a nivel personal, los elegiría a ellos. 

Sergio: Shockwave sería como lo tangible.  Ya por soñar, creo que cada uno nos decantaríamos por nuestro favorito. Quién no sueña con un Noisecontrollers o un Wildstylez

¿Cómo es formar parte de un cartel que cuenta con DJs internacionales de la talla de B-Front?

Sergio: pues es una barbaridad.

Álex: es brutal. A ver, al final tengo que reconocer que un poco ya nos hemos acostumbrado, porque venimos de 150 de Fabrik pero, a pesar de que ya lo hayamos pasado, sigue pasando el tiempo y sigue impactando. Uno nunca termina de acostumbrarse 100%.

Tras conseguir entrar en uno de los grandes sellos y haber producido ya con ellos vuestro primer tema, ¿cuál creéis o esperáis que sea vuestro siguiente paso?

Álex: no sé si Sergio estará de acuerdo, pero para mí el siguiente paso es llegar más a nivel internacional, como es pinchar en Defqon. Luego, a nivel profesional, el ser autosuficientes, es decir, llegar a no depender tanto de los sellos, es decir, que nuestra marca ya llegue a nivel de System of Loudness. 

Sergio: para mí el objetivo es seguir sacando música. A mí me saturan un poco los sellos porque, a pesar de ser una maravilla, tienen su lado bueno y su lado malo. El lado bueno es que estar en Dirty Workz es un orgullo, somos de la crew, colegas; la hostia. Pertenecemos a la familia y tal, pero también tiene su punto malo, y es que quita mucho tiempo porque hay que pasar por unos cortes antes de sacar una canción. Otro de ellos sería el de pinchar fuera otra vez.

¿Cuántas horas semanales dedicáis a la música? ¿Y a componer?

Álex: en mi caso es caótico. No tengo una rutina exacta. A lo mejor un día echo tres o cuatro otras y otro día le echo doce horas. 

Sergio: mi trabajo es la música y el estudio es mi oficina. Me dedico a ello 100%. Yo entro al estudio a las ocho de la mañana, a la hora de comer paro y me vuelvo a poner a las cuatro y salgo de aquí a las ocho. Como tal, produciendo, me puedo tirar ocho horas e, incluso, diez. Todos los días. Los fines de semana depende, pero entre semana todos los días. 

A la hora de pinchar en una fiesta, ¿cuánto tiempo os lleva elegir los temas? Y, ¿cuánto tiempo os lleva preparar un set?

Sergio: cuando vas a hacer un nuevo bolo, te preparas, en general, algo especial para dar una sorpresa porque siempre quieres ofrecer algo distinto para que la gente no llegue a vernos y diga “todo esto ya lo he escuchado”, ya sea un mash-up o un edit. Pero, en realidad, tú ya llevas una masa de canciones, de carpetas, etc. porque no sabes qué va a pasar. ¿Cuánto nos lleva preparar la sesión? Pues poco. A lo mejor uno o dos días antes, o incluso en el mismo día una o dos horas antes de la actuación… Nosotros tenemos psicología de la vieja escuela. Habrá DJs que preparen un set y ese sea el set que pongan y ya, pero en nuestro caso es como hemos explicado. 

Álex: yo siempre digo que tengo muy claro que voy a pinchar “esto, esto y esto; voy a meter esto para salvar X”  y,  al final, terminas poniendo otras cosas. Siempre pasa. Siempre tienes muy claro un tema que vas a poner y no lo pones…

¿Recordáis la primera fiesta en la que pinchasteis? 

Álex: fue Shiva, ¿no?

Sergio: sí, Shiva. La sesión se llamaba… Ni me acuerdo. Me inventé un nombre terrible. Para que os hagáis una idea, era como un garito; un pub de unas 100 o 150 personas petadas. 

¿Cómo os sentisteis?

Sergio: se me cayeron los pantalones, así que imaginaos jajaja fue muy intenso.

Álex: fue espectacular jajajaja

Sergio: fue para diez personas, pero esas diez personas debieron de alucinar. 

¿Cuál es vuestro mejor recuerdo? O que guardéis con especial cariño.

Álex: pues seguramente el que vaya a contar no sea el mejor, porque seguro que alguno se me escapa, pero…  A nivel profesional, siempre me voy a quedar con el Dreambeach porque se alinearon los astros. Estaba programado que pinchásemos por la tarde, a las tres de la tarde y, ¿qué pasa? Que parece que nos mandaron una tormenta al escenario y, por estos motivos, tuvieron que reajustar los horarios. Total, terminamos pinchando en el cierre del stage del camping. En mi vida había visto yo esa masa ingente de personas desde el escenario. Era una visual enorme. Acostumbrados a sitios cerrados, con poca gente y tal, comparado con eso fue… 

Sergio: Dreambeach fue la leche. Ahora ya, si me tengo que quedar con algo a nivel personal, fue Defqon.1 de 2012. Allí nos unimos mucho.  Fue el verano del que veníamos de pinchar juntos y, el Defqon fue como, “tío, tenemos que intentar llegar a esto, como sea”. Yo lo recuerdo con mucho cariño porque, además, Álex se quedó a dormir en mi casa el día anterior y, compartir todo eso juntos, fue muy especial.

Álex: ese Defqon es muy importante en nuestras vidas. 

¿Tenéis alguna anécdota memorable que queráis compartir con nosotros?

Sergio: pues como speaker he tenido muchas. Hay veces que peco de ser menos profesional y cojo el micro y digo lo primero que se me pasa por la cabeza. Una vez, que pinchamos antes de Luna, en una satélite de Fabrik, me pidió Vicente, que nunca lo hace, que presentase exclusivamente a Luna. Cuando le presenté, en vez de decir “el puto amo”, dije “el puto ANO”. Se me entendió perfectamente, vaya. Me entendió todo el mundo. El italiano no se enteró, claro, pero, hostias. Solté una medio carcajada además, porque me di cuenta de lo que había dicho. Me estuvieron vacilando toda la fiesta con lo del “puto ano”.

Tenemos otra que también ha dado mucho de qué hablar en la que, Álex, que nunca coge el micro, decidió cogerlo, así que imaginaos. Yo estaba mezclando y, cuando le vi coger el micro, dije… “Verás”. 

Álex: sí. Habré cogido el micro, voluntariamente, tres veces contadas. Esta fue cuando estaba de moda el Our Church de Headhunterz y estaba súper motivado y, como el tema iba de la Iglesia y tal, cogí el micro y dije: “Recordad, chicos, que esta música es nuestra Iglesia”. A raíz de ese momento, han surgido una serie de memes, coñas, vídeos y de todo, porque está grabado el momento.

Sergio: es que, pensad lo que dijo para animar a la peña. No se le ocurrió otra cosa que decir: “¡Recordadlo, chicos, esta música es nuestra Iglesia!”. Es que, quedó de una manera que… Solo podías pensar: “¿qué cojones dice este tío?”. La gente se quedó aturdida, en plan, “¿ha dicho esto?”.

Álex: claro, claro. Lo mejor es que yo me lo creí. Me salió del alma. 

¿Habéis tenido alguna mala experiencia?

Álex: Sergio y yo tuvimos una época difícil. Trabajar juntos es complicado. No estábamos en una época buena ninguno de los dos y chocábamos mucho, discutíamos más de lo normal y nos confrontábamos hasta el punto de estar al borde terminar. 

Sergio: yo tengo muy claro porqué pasó. En ese momento, no éramos conscientes, pero con un poco de perspectiva, sí logras verlo. Como en una relación normal, una relación cualquiera, tuvimos un momento de crisis, de quemazón. Veíamos al otro y ya era discutir por discutir. Estábamos quemados nosotros, individualmente, con la escena, por todas las cosas negativas que tuvo y tiene. Hay cosas muy positivas también, pero en ese tiempo solo veíamos las negativas. También nos centrábamos mucho en hablar de cosas malas entre nosotros.

Públicamente, siempre hemos intentado ser muy respetuosos guardando las formas con todo el mundo, pero ha habido cosas que nos han molestado de compañeros, de promotores, de público irrespetuoso, que a lo mejor ni siquiera era con nosotros porque, gracias a Dios, el público siempre nos ha tratado bien, pero hemos visto cosas con compañeros muy feas. Estuvimos muy quemados y eso nos ha afectado. Acabamos llevándonos mal por ese enfado con todo lo que estaba pasando.

Álex: por mi parte, tuve también una crisis musical en la que perdí la fe en el Hardstyle. Llegó un momento en el que llevé mal los cambios que se produjeron en el género. 

Sergio: la escena se volvió muy comercial y empezó a cambiar el comportamiento de la gente, el cómo se enfoca la música, cómo los sellos discográficos buscaban otras cosas… El cambio fue duro. Tenéis que entender que nosotros vivimos esa transición del Hardstyle de un estilo más Underground a uno más comercial. Cuando el estilo es Underground, la música se entiende de una forma muy diferente. Por suerte encontramos música que sí nos llenaba porque, si no hubiese sido así, continuar hubiese sido difícil. Costaba interiorizar el cambio. Entre esto y que nos tiramos prácticamente dos años sin sacar música, pues… 

¿Vuestro mayor apoyo?

Sergio: Esa gente que encuentro en el Hardstyle con tanta dedicación y respeto, con buenas vibraciones. Para mí, el apoyo es todo eso: Álex, mi novia, mi familia y el público que viene con cariño y con curiosidad, que no es purista. 

Álex: está claro que al ser dos, la tarea se divide y, al final, te apoyas en tu compañero. Es acción-reacción. Tienes que apoyarte en el otro para sobrellevar todo lo que acarrea esto. En mi caso, es Sergio. Tener una figura a la que ves deslomarse por sacarlo a delante y desvivirse por ello, ayuda a que quieras llegar a hacer eso también. A nivel profesional, trabajar con gente que es profesional y que es buena en lo que hace. Hablar con mi madre, que siempre está ahí, también me ayuda a quitarme la negatividad que tengo a veces.

Sergio: mira, voy a decir una última cosa y es que, en nuestras colaboraciones, se puede ver cómo somos realmente. En una escena complicada, nos queremos rodear siempre de muy buena gente. 

En tres palabras, ¿cómo definiríais la sensación de subiros a un escenario y disfrutar y hacer que disfruten con vosotros lo que hacéis?

Álex: para mí, la palabra que define esa sensación es trascendencia. Es como si me transformara al subir al escenario.

Sergio: mis tres palabras serían: nervios positivos, porque creo que son fundamentales y siempre tiene que haberlos; energía, es fundamental también esa energía que creamos juntos; y, la tercera, sería respeto

¿Qué opináis del panorama de la música electrónica en nuestro país? 

Sergio: actualmente, delicado.

Álex: para mí es una pregunta difícil, porque la música ya de por sí la música no está valorada, en mi opinión. Entonces, la música electrónica tampoco.

Sergio: creo que ahora no es el momento de la electrónica. Está entrando mucha música que le gusta a la gente, como es el Urbano. No creo que se vaya a acabar la electrónica, pero estamos en un momento de recesión. 

Álex: yo tampoco creo que se vaya a acabar. Es un ciclo. Además, a lo mejor ha sido por eso. Hemos tenido una época de mucha caña y ahora estamos en una de relax y más adelante resurgirá todo de nuevo. 

Y, más concretamente, ¿qué opináis del panorama del Hard?

Álex: antes de las 150, el Hard pasó por un pequeño bache. Ahora mismo, veo que desde que están estas fiestas grandes como las 150 o como iba a ser Pangea e, incluso, con las fiestas pequeñas, se están trayendo muchos artistas internacionales. Veo movimiento por parte de los promotores para la celebración de fiestas de este estilo. No veo el panorama mal, aunque tampoco lo veo en todo su esplendor. No pierdo la fe. Creo que, si se hacen bien las cosas, puede resurgir. Es una oportunidad.

Sergio: yo tengo dos lecturas para esto, la positiva y la negativa. La positiva es que, como dice Álex, hubo un momento muy guay, pero también otro en el que desapareció. En España, hasta 2008 o 2009, se vivió una época de caña con IN, Central, Masía… Pero, cuando se acabó el bakalao, estuvimos unos años pasando hambre porque no había nada y nosotros no queríamos pinchar TechHouse, que es lo que se llevaba entonces con SuperMartXé. Tengo que decir que no me olvido de esas cosas y me siento muy afortunado de poder actuar en España, cosa que durante cinco años no pudimos hacer. Me siento muy afortunado porque veo que hay como para poder hacer fiestas.

Ahora viene la parte negativa. En esta parte negativa voy a responsabilizar un poco a las promotoras, porque creo que España no es Holanda y nosotros tenemos que ser nosotros. Para mí, cómo se ha llevado la escena los últimos años, humildemente, es “pan para hoy y hambre para mañana”. Se están reventando los carteles internacionales y eso es muy guay de cara a la gente, pero el factor sorpresa se acabó.

Otra cosa que no me gusta es el público que mete mucha cera. Veo cierta tendencia a la permisividad de gente en cuanto a entrada a la discoteca. Yo lo siento, pero creo que se tiene que controlar más el tema de las drogas, de la gente que molesta… porque la gente es molesta. Creo que se puede bailar guay y hacer lo que uno quiera siempre que no moleste a la peña. No llevo nada bien la gente que parece que va buscando conflicto.

Otra cosa que tampoco me gusta es la tendencia de pertenecer a un equipo y, con ello, tirar al contrario. Tenemos que dejar de odiar tanto y ser más permisivos. Que cada uno escuche lo que quiera. Hay que respetar un poco más y reventar menos, porque España no está preparada para ser un país de Uptempo, ya os lo digo, porque la gente que empezó a llenar Fabrik, venía del House, del BigRoom e, incluso, del Reggaetton.

¿Os sentís respaldados por el público español? ¿Y por vuestros compañeros?

Los dos a la vez: sí. Si hay algo de lo que podemos estar agradecidos, es de sentirnos muy queridos. 

Ya hemos observado que sois muy aclamados por el público de España, pero… Queríamos saber cómo os trata el público de fuera.

Sergio: solo hemos tenido la oportunidad de pinchar fuera como System of Loudness una vez, que fue en Suiza. Estuvo muy muy bien. Como pinchar fuera, fue una experiencia buena. La gente allí no baila tanto como aquí, no porque no les guste, sino porque son así. ¿En cuanto a seguidores? Sentimos un apoyo constante. 

Álex: yo leo muchos mensajes positivos. Siempre hay comentarios de todo tipo pero, por lo general, son siempre buenos.

Sergio: ahí afuera nos valoran mucho por nuestra música. Al final, lo que ven es eso. Nos valoran igual de bien que aquí. 

Y, por último, ¿un stage donde soñéis con pinchar?

*Ambos se ríen*

Sergio: pues muchos dirán Qlimax. Si hablas con un holandés, casi todos te dirán que quieren pinchar allí porque es más exclusivo. En Defqon.1 al final hay mucho sitio, mientras que, en Qlimax, es un line-up de diez personas en el que, si estás, significa que has hecho muy buen año. Dicho esto, diría Defqon

Álex: el objetivo es el RED stage, desde hace tiempo. Fue nuestro primer objetivo. 

Sergio: a ver, a mí me da igual si es el RED stage o el que sea. Para mí, estar en Defqon es un sueño. 

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